Mantén tus luces encendidas! Las lluvias reducen la visibilidad en la carretera, así que asegúrate de que otros conductores puedan verte claramente.
Reduce la velocidad y aumenta la distancia entre vehículos. La lluvia puede hacer que las carreteras se vuelvan resbaladizas y peligrosas, así que maneja con precaución y mantén una distancia segura de otros vehículos.
Evita frenar de manera abrupta. En lugar de ello, reduce la velocidad gradualmente para evitar deslizamientos o derrapes.
Mantén tus neumáticos en buen estado. Las lluvias pueden agravar los problemas en los neumáticos, así que asegúrate de revisar su presión y profundidad de la banda de rodadura con regularidad.
Mantén los parabrisas limpios y en buen estado. La lluvia puede dificultar la visibilidad, por lo que es importante asegurarse de que los parabrisas estén limpios y no tengan grietas.
Ten en cuenta los charcos y las inundaciones en la carretera. Si no estás seguro de la profundidad de un charco, evítalo y busca una ruta alternativa.